Los planes de recuperación y transformación son consustanciales a la economía, ya que ésta es cíclica. Cuando algo se acaba (y todo lo hace), conviene la acción pública para empezar algo nuevo. Lo hemos visto en distintas partes del globo y en distintos momentos de la historia. Solo un par de ejemplos: las políticas de reconversión industrial de los 80 en el norte de España o las actuaciones de la ciudad de Manchester para lograr nuevos ciclos económicos. Ello continuará ocurriendo en el futuro. No hay región o país que tenga un modelo por siempre perdurable. Incluso Silicon Valley necesitará algún día políticas de reconversión (aunque ello ocurrirá en un futuro lejano) .
Hoy os hablo de un plan de recuperación en los Estados Unidos. Se trata del Build Back Better Regional Challenge. Es un plan modesto ya que sólo tiene 1.000 millones de dólares de presupuesto. Pero es interesante observarlo para entender como deben desplegarse acciones de reconversión de las economías locales.
Ha sido orquestado por la Economic Development Administration (EDA), una agencia del Departamento de Comercio americano, que tiene por misión construir economías regionales duraderas en los Estados Unidos. Allí asumen que un desarrollo económico sostenible debe ser impulsado desde lo local y en base a sus fortalezas. La EDA trabaja pues con las regiones y las comunidades locales para conseguir un desarrollo económico basado en las condiciones y necesidades de cada lugar.
Se publicó la convocatoria competitiva del Build Back Better Regional Challenge en verano de 2021. Se anunciaba el proceso en las fases siguientes:
- Las regiones interesadas debían presentar sus propuestas conceptuales, sin profundizar demasiado en ellas y en forma de alianza o consorcio. Una entidad debía actuar de coordinadora.
- De entre todas las propuestas recibidas, la EDA seleccionaría unas 50 o 60 alianzas y les asignaría fondos económicos para que pudiesen perfeccionar y avanzar sus propuestas (el proceso está ahora en esta fase).
- Finalmente, de las anteriores, la EDA se quedará con la mitad, unas 20 o 30, las cuales recibirán entre 25 y 75 millones de dólares (aunque en algún caso podrán llegar a ser 100 millones). Esos fondos servirán para financiar los proyectos que se hayan propuesto. El dinero podrá ser destinado a la construcción de algo físico. Por ejemplo, parques científicos, aceleradoras de tecnología o mayor ancho de banda.
En la convocatoria, la EDA ponía ejemplos de proyectos de clusteres regionales que debían proponerse:
- Construir un clúster de Inteligencia Artificial, con proyectos como estudios de viabilidad, construcción de infraestructuras, programas de emprendimiento, programas de formación de talento, etc. Se subraya que un clúster de este tipo debe contar con la participación de una universidad.
- Escalar un clúster tecnológico agrícola a partir de la aplicación de drones, de la extensión de la educación STEM aplicada al sector agrícola, de la especialización en tecnología del agua, de un programa de financiación de la tecnología agrícola en pequeñas empresas, etc.
- Una propuesta de vehículo eléctrico en una zona dependiente del automóvil tradicional
- Un clúster de economía azul
La convocatoria pretende ser un revulsivo frente a la afectación de la pandemia. Pero también asigna parte del dinero (hasta 100 millones) a zonas aún dependientes de la economía del carbón. El plazo para recibir solicitudes acababa a finales de octubre. Se recibieron 526 solicitudes de 50 estados. Muchas de las alianzas era lideradas por universidades. Esta es una de las ideas que quiero remarcar en este post. Ese plan de recuperación americano (muy pequeño comparado con el de aquí) otorga mucha más relevancia al papel de las universidades como agentes de desarrollo regional.
Recientemente se han anunciado las 60 alianzas que pasan a la siguiente fase. Las podéis ver aquí. Os resumo a continuación una decena de los consorcios seleccionados, partiendo del nombre del coordinador de cada uno de ellos:
- City of Manchester (New Hampshire). El proyecto se centra en la medicina regenerativa y quiere liderar la producción y distribución de tejidos y órganos regenerativos en los Estados Unidos.
- City of Tucson (Arizona). El proyecto quiere posicionar el Sur de Arizona como un living lab para el cambio climático
- Detroit Regional Partnership Foundation (Michigan). Detroit, el mejor ejemplo de los estragos que producen los declives económicos, apuesta por la movilidad avanzada, focalizando en la innovación empresarial, la transformación de talento y la incubación de startups.
- Georgia Tech Research Corporations (Georgia) promueve un clúster de inteligencia artificial aplicada a la fabricación.
- Innosphere Ventures (Colorado) lidera una coalición que quiere potenciar el clúster local de biociencias y tecnologías limpias.
- Invest Nebraska Corporation (Nebraska) quiere hacer de Nebraska un líder en robótica y fabricación avanzada para el sector agrícola.
- Louisville Healthcare CEO Council (Kentucky) pretende que la región de Louisville sea un hub de referencia en los Estados Unidos en salud digital, aplicando la inteligencia artificial a este ámbito.
- New Orleans BioInnovation Center (Louisiana). Esta coalición quiere transformar esta zona de Louisiana en un líder nacional en ciencias de la salud, especializándose en obesidad y enfermedades crónicas.
- Northeastern University (Massachusetts). La coalición liderada por esta universidad abasta tres estados americanos, Maine, Massachusetts y Rhode Island. Quiere especializarse en la biofabricación de anticuerpos monoclonales y otras terapias emergentes, como las basadas en RNA y DNA.
- The Research Foundation for the State University of New York (New York) quiere crear un hub de baterías de litio aprovechando la gigafactoría de baterías de este tipo que la empresa iM3NY está abriendo en este momento en Endicott, en el Huron Campus, el lugar donde nació IBM.
Así es como se regeneran las economías locales. Allí, aquí y en todos sitios.
Gracias Pere!. A mi siempre me ha fascinado los esfuerzos de lreconversión de las antiguas colonias del textil catalán a ambos lados del Llibregat y del Ter.
Gracias pir el post.
Y disfruté nuchisimo con tu libro
Gràcies Marta 🙂 !!