Las publicaciones científicas dibujan el mapa de la Ciencia
El mapa de la Ciencia mundial se está expandiendo. Ello se ha visto estudiando el indicador esencial en el mundo de la Ciencia: el número de artículos científicos. Cada año la World Intellectual Property Organization (WIPO) elabora su Global Innovation Index (GII) en el que ordena 129 países del mundo usando 80 indicadores. Esa publicación detecta también clústeres o polos, zonas en las que se concentra la actividad mundial de ciencia y tecnología, medida a través de las publicaciones científicas y las patentes que han generado en el período 2013 – 2017. Los 15 polos mundiales ordenados por publicaciones científicas en ese período son los siguientes:
Pekín o Beijing es hoy el principal polo productor de publicaciones científicas en el mundo. Para el mundo occidental, esa primera posición de la capital china en la producción de conocimiento científico puede ser una sorpresa. Pero China siempre, a lo largo de toda su historia milenaria, ha valorado la ciencia y la técnica. Y en las últimas décadas, los esfuerzos de su gobierno en este ámbito han sido enormes.
Las cifras de Barcelona son las siguientes: 43.549 publicaciones científicas y 2.283 patentes PCT. Barcelona está en la posición 32 del mundo en publicaciones y en la posición 51 en patentes.
Las patentes dibujan el mapa de la Innovación
Un gran polo productor de Ciencia debería ser capaz de convertir su producción científica en aplicaciones prácticas, en innovación y tecnología. La manera más rápida de visualizar esa capacidad de conversión es a través de las solicitudes de patentes (Patentes mundiales PCT, en este caso), un indicador propio del mundo empresarial.
La tabla anterior pone en evidencia que no todos los polos mundiales productores de conocimiento convierten con igual eficacia las publicaciones científicas en patentes.
El continuo urbano de Tokio, Kawasaki y Yokohama forma la zona metropolitana más poblada del mundo, con cerca de 45 millones de habitantes. Esa zona es el centro económico del Japón. La mayor parte de las empresas del país tienen aquí una sede, sea la central o una delegación. Esa diversidad y algunas grandes corporaciones muy activas patentando (caso de Mitsubishi Electric, por ejemplo) le dan el liderazgo mundial en innovación.
Sorprende la poca capacidad de conversión de la mayor parte de polos de la China (Beijing, Shanghái, Nanjing, etc.). La explicación que podemos dar es que la apuesta de China por la investigación es reciente y que sus efectos aún no han llegado totalmente al ámbito empresarial.
La excepción -muy acentuada- es la enorme concentración urbana que suponen las ciudades de Shenzhen y Hong Kong. Ese gran polo de más de 20 millones de personas es pura tecnología. Shenzhen es considerado el Silicon Valley de China, sede de empresas como Huawei, Tencent o ZTE, y Hong Kong es una ciudad potente en electrónica, biotecnología, inteligencia artificial y tecnología aplicada a las finanzas.
Los polos en los que las solicitudes de patentes son más altas con relación a las publicaciones científicas son lugares altamente innovadores, con fuerte presencia industrial y tecnológica. Aparte de los citados en la tabla anterior la lista está formada por Eindhoven, Nagoya, San Diego, Portland, Stuttgart, Seattle, Daejeon, Nuremberg – Erlangen, Cincinnati, Minneapolis, Tel Aviv y Jerusalén, Múnich, Houston, Frankfurt Am Main, Estocolmo, Dallas, Heidelberg-Mannheim, Bangalore, Phoenix o Basilea
El análisis de la Revista Nature
La famosa revista científica Nature recopila anualmente los artículos científicos publicados por 82 revistas de alta calidad y los ordena en base a un indicador que distribuye cada artículo entre sus autores y las instituciones a las que pertenecen. Surgen 500 ciudades. Las 20 urbes más potentes en investigación en dichos ámbitos científicos son estas:
- Beijing
- Nueva York
- Boston
- La concentración San Francisco – San Jose, que forma el Silicon Valley
- En la costa este americana, las ciudades de Baltimore y Washington, cuyos centros están separados por unos 50 kilómetros.
- Tokio
- Shanghái
- París
- La gran metrópoli de Los Ángeles, incluyendo Long Beach y Anaheim
- La agrupación de ciudades de Chicago, Naperville y Elgin.
- Seúl
- Nanjing
- La gran zona urbana formada por las ciudades japonesas de Kioto, Osaka y Kobe
- Londres
- Singapur
- San Diego – Carlsbad
- Cambridge, la ciudad universitaria de la campiña inglesa, a unos 100 kilómetros al norte de Londres.
- Zúrich
- Wuhan, en China
- Berlín
Barcelona, la primera ciudad española, está en la posición 34 y Madrid en la 38.
Aunque no es un comportamiento inherente al mundo empresarial, hoy los científicos de los laboratorios de I+D de las empresas también publican sus trabajos en revistas científicas. Partiendo de esa premisa, Nature analizó también qué parte de esa producción científica, de esos artículos que tiene en su base de datos, había sido generada por investigadores de empresas. Con ello, elaboró una lista de las 20 ciudades de ciencia empresarial. Cuando la comparamos con las 20 ciudades a las que me he referido, aparecen las siguientes diferencias:
- Silicon Valley se sitúa en primera posición
- Desaparecen las ciudades chinas de Beijing, Shanghái, Nanjing y Wuhan, así como Singapur, de esas primeras 20 posiciones. Lo que hemos dicho antes: esas ciudades producen una Ciencia esencialmente pública.
- Tokio sube dos posiciones, hasta la cuarta, y Seúl pasa de la posición 11 a la octava. Son movimientos que nos indican lo que ya sabíamos, que esas ciudades son referentes en tecnología empresarial.
- Aparecen ciudades como Filadelfia, Copenhague o Boulder, en Colorado. También Basilea, en la posición número 7 de la lista. En la lista de las 500 ciudades científicas Basilea estaba situada en la posición 82. A pesar de tener menos de 200.000 habitantes, es una ciudad investigadora, pero desde el ámbito empresarial. La industria química suiza está concentrada en la ciudad. Además, Basilea tiene también potentes empresas farmacéuticas. La lista de unas y otras incluye Syngenta, Novartis, Ciba, Roche, BASF, Bayer, Abbott, Lonza, Clariant, Actelion, etc.
Innovation Cities™ Index
Otra manera de conocer la geografía de la innovación en el mundo es a través de algo muy distinto a lo anterior, los índices que construye la empresa 2thinknow. Publican anualmente desde 2007 su Innovation Cities™ Index. Se basa en 162 indicadores relativos a aspectos económicos, empresariales y sociales de cada ciudad. Mientras escribo esto, acaban de publicar su edición 2019. Las primeras 20 ciudades que aparecen en su índice son las siguientes: Nueva York, Tokio, Londres, Los Ángeles, Singapur, París, Chicago, Boston, San Francisco – San Jose (Silicon Valley) y Toronto. La ciudad de Barcelona aparece en el puesto 21 en la lista global. Las diez primeras ciudades innovadoras de Europa son, por este orden: Londres, París, Berlín, Barcelona, Viena, Múnich, Madrid, Milán, Ámsterdam y Estocolmo.