Hace unos años, cuando me desplazaba unas horas al día en coche, escuchaba postcasts, entre otros, del Stanford Ventures Program. Uno de ellos fue el de Jennifer Pahlka, fundadora de Code for America. El título era “Make Government Work Better for All”. Os dejo aquí el video de su charla.
Ahora he tenido de nuevo referencias sobre esta iniciativa y creo que os gustará un resumen de la misma.
Hace unos diez años, Jennifer Pahlka se interesó por como el sector público americano compraba o desarrollaba software. Su tesis era que, en ese momento de gran cambio tecnológico, la administración podía quedar rezagada en cuanto a las soluciones y tecnologías existentes. Rascando un poco, vio que el sector público era una lista enorme de fracasos de proyectos de implantación tecnológica, de desarrollos con retrasos de varios años, con soluciones que no eran explotadas en todo su potencial o que los usuarios no aceptaban por no ajustarse a sus necesidades. El sector público y el privado parecían estar en dos mundos distintos (también) en este aspecto.
Con este diagnóstico, en 2009 Jennifer puso en marcha una iniciativa sin ánimo de lucro y basada en código abierto, Code For America. Empezó su labor por las ciudades, ya que vio que la administración local era menos burocrática que la estatal o la federal. En concreto, estableció acuerdos con Boston, Filadelfia, Seattle y Washington. Seleccionó a 20 profesionales que se integraron en esas cuatro ciudades y empezaron a desarrollar directamente o a establecer sistemas de crowdsourcing y voluntariado para desarrollar soluciones sobre necesidades no cubiertas. Por ejemplo, un app para mejorar la entrega de alimentos a familias necesitadas, una herramienta para facilitar la compra de vivienda, una web para escoger colegio (que se creó en dos meses), una app para quitar la nieve de las bocas de agua, un portal destinado a pequeñas empresas para conseguir los permisos municipales, una app que permite que los ciudadanos propongan nuevas opciones de circulación del tráfico, etc.
El proceso evitaba la adquisición pública de tecnología, agilizaba por tanto la creación e implementación, y se enmarcaba en una cultura propia de la actual sociedad tecnológica. Además, al tratarse de soluciones en código abierto, podían ser asumidas por otras ciudades y administraciones. Se pretendía ir hacía un portal abierto de soluciones de la administración púbica.
Los programas actuales de Code for America son los siguientes:
- La Brigade, formada por más de 5.000 informáticos voluntarios que ayudan a la administración en ese proceso de desarrollo de soluciones
- El Fellowship program, en el que los informáticos voluntarios colaboran con el sector público durante un año.
- El Peer Network para innovadores en la administración local.
- Code for America crea también startups a través de su Acceleradora, y se acompañan de un fondo de capital riesgo, Govtech Fund.
Además, en muchos casos, el análisis del problema informático ha permitido mejorar los propios programas y herramientas de política pública, rediseñándolas y mejorándolas. Esa mejora de las operaciones que se pretendían tecnificar ha sido una de las grandes aportaciones inesperadas de Code for America (lo han llamado “apps to ops”).