Son días muy activos en el ecosistema de startups de Barcelona. Conocemos nuevas inversiones en startups y nuevos exits cada día, hemos presentado los resultados del año record de 2017, preparamos el 4YFN y tenemos un montón de otros eventos. Debemos disfrutar del momento y continuar para consolidar este potente hub de innovación y tecnología.
Os hago aquí un resumen del evento IQS Tech Fest que tuvo lugar la semana pasada, organizado por Oriol Pascual. Se congregaron en el evento muchos de los agentes del ecosistema. Por ejemplo, Abel Conill, de Victoria Venture Capital, quién me presentó al CEO de una de sus invertidas: Ramon Molera, de Nnergix, una startup que realiza predicciones de disponibilidad energética de renovables e hidráulica en función de distintos parámetros (meteorológicos, de radiación solar, de recursos, etc.). Estaba también Joaquín Serra, de Natura Bissé, siempre vigilante de lo que ocurre en el ecosistema. O Xavier Servat de Fluidra Accelera, los líderes y referentes aquí en cuanto a relación entre empresas industriales tradicionales y startups. Estaban los amigos de la Cámara de Comercio de Barcelona, que están impulsando los conceptos de Corporate Venturing y de startups industriales. También Agbar o Cecot. Pero… ¿qué estaban haciendo ahí? ¿Y en qué consistió el IQS Tech Fest? El evento contenía ponencias:
- De Stephen Dunne, de Neuroelectrics (startup promovida por Ana Maiques), que tenía por título The Digital Brian: From Science to Technology
- Lynette Kucsma, de Natural Machines, habló de la impresión 3D de alimentos
- Alfons Cornella –basándose en Jules Verne- nos habló del futuro que viene
- Finalmente, pudimos escuchar a Neil Harbisson, el primer hombre ciborg.
Hubo también un foro de inversión y una exposición de startups. Cincuenta empresas emergentes de distintos ámbitos: nuevos materiales, técnicas industriales, alimentación, wearables, salud… ¿Un ejemplo de startup que estaba ahí? Cualquiera de las 50 puede ser un buen ejemplo. Hago referencia a Submer Technologies ya que muchos inversores me la mencionaron. Esta startup propone ahorrar en los costes de refrigeración de los data centers (que sabemos que son una de las grandes fuentes de consumo energético mundial) creando un sistema que actúa por inmersión en líquido.
IQS Tech Fest era esto. Un típico evento más del ecosistema. Entonces… ¿cuál era su elemento diferencial? La diferencia es que iba de startups industriales.
Sabemos que la explosión cámbrica de startups en el mundo se ha centrado esencialmente en sectores TIC e Internet. La digitalización proporciona enormes oportunidades y nuestros emprendedores e inversores las trabajan muy bien. Pero se habla menos de las startups industriales o de producto, de aquellas startups que comportaran fabricación, proceso industrial. Ese rasgo, que expresado así de rápido no parece tener nada de extraordinario, confiere un escenario particular para las startups manufactureras. Menciono algunas de sus características:
- En ellas, el diseño y desarrollo de un producto físico es muy exigente. La definición de un mínimo producto viable no es tan rápida como en proyectos digitales y la construcción de prototipos es más cara. De hecho, las fases de idea y de concepto en las startups industriales está más avanzada, requiere algo más que en las digitales.
- Además, no es tan fácil aplicar metodologías Lean
- Suele darse una mayor regulación en los procesos de fabricación
- Por otra parte, el reto no está únicamente en la fabricación. También lo es toda la logística del aprovisionamiento y de la distribución
- En las startups industriales, el acceso al mercado es más lento, todo el período de maduración es más largo.
- Y debido a la fabricación, las necesidades de inversión son en general mayores.
- Todo ello (más dinero y más tiempo) hace que los inversores tengan que ser necesariamente distintos.
- En los proyectos industriales, el avance del proyecto, aunque disminuye el riesgo tecnológico y de mercado, compromete cada vez más recursos. Es el coste del escalado, por la fabricación.
Sin embargo, en cambio, el potencial de colaboración de las startups industriales con las empresas industriales tradicionales es muy alto