Todas las economías del mundo buscan convertirse en economías intensivas en conocimiento. Las economías de este tipo proporcionan ventajas competitivas y generan empleo de calidad. El mejor indicador para medir esa intensidad del conocimiento es el tanto por ciento del PIB que el país dedica a la I+D. Recordemos que Europa ha marcado el objetivo del 3% de inversión en I+D en relación al PIB en 2020. Además, hoy se pretende que el sector privado asuma una gran parte de la investigación de un país, deseablemente alrededor de las 2/3 partes. Hoy he tenido una conversación sobre este tema y las consideraciones que yo hacía eran las siguientes:
1) Es muy fácil incidir en el % de I+D realizada por el sector público: “Únicamente” hay que destinar más dinero a la investigación realizada en universidades, centros tecnológicos, centros de investigación, hospitales, etc. (y también logrando que los grupos de investigación sean más competitivos accediendo a financiación internacional).
2) En cambio, no es tan fácil incidir en el % de I+D realizada por el sector privado. En este ámbito, un aumento de I+D puede conseguirse por tres caminos distintos:
Atrayendo multinacionales intensivas en I+D
Haciendo que las empresas del territorio hagan más I+D
Creando nuevas empresas intensivas en I+D
Atraer multinacionales intensivas en I+D.
Este primer punto es altamente efectivo. Pensemos en un país o una región (por ejemplo Catalunya) con un PIB de 200.000 millones de euros. Una empresa que tenga en ese país un centro de I+D con un presupuesto de 200 millones de euros acaba determinando el 0,1% de la I+D en relación al PIB de ese país o región. Un presupuesto de 200 millones es alto pero no extraordinario. Recordemos que la empresa más activa del mundo en I+D es Volkswagen, con un presupuesto anual de 15.000 millones de dólares. Por tanto, atraer multinacionales intensivas en I+D es una estrategia muy efectiva para incrementar el gasto privado de I+D de un país.
Más I+D en las empresas del país
La segunda vía para incrementar esa inversión privada en I+D pasa por incentivar que las empresas del país o región hagan más I+D. Pero…. recordemos que no todas las empresas necesitan I+D para ser competitivas. ¿Cómo sabemos cuáles de ellas necesitan I+D y cuáles no? No es una cuestión de tamaño ni de edad. Es una cuestión de cuáles son los factores de competitividad del sector en el cuál opera. Una forma universal de ordenar las empresas en función de su dedicación a la I+D es la siguiente:
- Sectores de alta intensidad de I+D (inversión en I+D por encima del 5% de su facturación): Farmacéutico, biotecnológico, Software y servicios informáticos, equipos tecnológicos, etc.
- Sectores de intensidad de I+D media-alta (2% – 5%): Equipos eléctricos y electrónicos, sector del automóbil, sector aeroespacial, química, maquinaria, etc..
- Sectores de intensidad de I+D media-baja (1% – 2%): Fabricantes alimentarios, sector de las bebidas, sector media, sector eléctrico, etc..
- Sectores de baja intensidad de I+D (<1%): Productores de gas y petróleo, sector del metal, sector de los materiales y la construcción, transporte, minería, tabaco, etc.
Quiero remarcar lo siguiente:
- Es muy complicado lograr un aumento significativo de I+D en sectores de contenido tecnológico bajo o medio. Por ejemplo en los sectores del transporte, minería, tabaco o metal. ¿Por qué es complicado? Por qué la I+D no es una de las variables que más influyan en la capacidad competitiva de esos sectores.
- En cambio, es más factible lograr un aumento de I+D en sectores de contenido tecnológico medio o alto, por ejemplo en los sectores farmacéutico o electrónico. Ello es así ya que en estos casos, el aumento de I+D sí que hará que esas empresas sean más competitivas.
Por tanto, si un país o región quiere aumentar su % de inversión de I+D privada en relación al PIB, debería actuar en los sectores de contenido tecnológico medio o alto.
Creación de nuevas empresas
Esta es otra vía altamente efectiva. Se trata de fomentar la creación de empresas intensivas en conocimiento, intensivas en I+D. Hago una breve referencia al sector farmacéutico y biotecnológico catalán. La Bioregión de Catalunya está formada por 871 empresas:
- 51 farmacéuticas tradicionales (las locales y las multinacionales instaladas aquí).
- Y frente a ellas, 429 startups del sector
- 249 biotecnológicas
- 89 de tecnologías médicas
- 91 healthcare
El resto son proveedores e ingenierías, servicios profesionales y consultoría e inversores. Esas 429 startups son altamente intensivas en I+D y según Luis Ruiz, las biotecs de Catalunya tienen en su pipeline el mismo número de nuevas dianas terapéuticas que las farmacéuticas tradicionales catalanas (sin considerar las multinacionales instaladas aquí). En definitiva, la creación de nuevas empresas intensivas en conocimiento y tecnología es una magnífica estrategia para incrementar el peso de la I+D privada.
El objetivo del 3% que marca Europa
Fijar un objetivo de este tipo, a pesar de tener múltiples inconvenientes, tiene una ventaja y es que el proceso para llegar a él es “matematizable”. Veamos un caso supuesto; un país o región que tiene un PIB de 200.000 millones de euros y que actualmente dedica un 1,7% a la I+D. Se fija como objetivo llegar al 3% en 5 años.
De ese 1,3% de incremento (que corresponde a 2.600 millones de euros), se fija que 900 millones van a corresponder a la parte pública, con unas aportaciones anuales que se incrementarán en 180 millones anuales en los próximos 5 años. “Únicamente” hay que hacer eso 🙂
El resto (1.700 millones) va a deberse a la parte privada. ¿Qué estrategia se define para tener esa parte adicional de I+D privada en 5 años? Una combinación de actuaciones de las mencionadas antes. Por ejemplo:
1) Atraer 5 multinacionales en los próximos 5 años con un mínimo anual de I+D en el país de 200 millones de euros cada una de ellas
2) Incrementar en 500 millones de euros anuales en 5 años la I+D realizada por las empresas actualmente existentes en el país, distribuidas en dos grupos:
- 100 millones en sectores de intensidad de I+D media y baja (por debajo del 2% anual): Alimentación, bebidas, metal, construcción, transporte, minería, etc.
- 400 millones anuales adicionales en sectores de intensidad de I+D media y alta (por encima del 2%): Farmacéutico y biotecnológico (por ejemplo, en el caso de la Bioregión catalana, esas 871 empresas mencionadas antes), Software y servicios informáticos, equipos tecnológicos, Equipos eléctricos y electrónicos, sector del automóvil, sector aeroespacial, química, maquinaria, etc.
3) Crear y hacer crecer 300 nuevas empresas de base tecnológica de forma que dentro de 5 años esas startups y spinoffs puedan asumir 200 millones de inversión anual en I+D