La semana pasada conocí con un cierto detalle la empresa QUANTION de Barcelona (http://www.quantion.com/). Me encantó. Comprendí que esa empresa ha sabido cubrir un espacio que años atrás yo había analizado desde una óptica distinta, una óptica de relación Universidad – Empresa. Me explico. Como sabéis, he trabajado (tanto a nivel de gestión como académicamente) en el ámbito de la transferencia de tecnología desde el sector público al privado. Hace ya más de una docena de años que escribí algunos artículos sobre distintos modelos de oficinas de transferencia en las universidades de todo el mundo. Pero además en uno de esos trabajos analizamos también empresas privadas de transferencia de tecnología. Decía entonces lo siguiente sobre ellas (por favor, recordad que han pasado un montón de años):
Distinguimos varios tipos de empresas privadas que desarrollan su labor en el terreno de la transferencia de tecnología pública en función de su orientación y estrategia y de sus modelos de negocio: Oferta y Demanda.
- Orientadas a la oferta. Las empresas que se orientan a la oferta analizan el entorno investigador público tratando de identificar tecnologías y buenas oportunidades de negocio. Una vez identificadas esas tecnologías, establecen un acuerdo con la Universidad y se responsabilizan de trasladar esa tecnología al mercado, asumiendo el coste económico que ello implica. Su modelo de negocio suele basarse en recibir parte de los royalties si se trata de una licencia clásica o en quedarse parte de las acciones de la empresa si se opta por la ruta spin-off. Sociedades que se han orientado hacia este modelo son BTG, RCT, MedInnova Partners, MedTech Partners y Techtran. En resumen, se podría considerar que su manera de operar es la búsqueda de tecnologías interesantes y actuaciones con el fin de introducirlas en el mercado. Uno de los ejemplos de este modelo es el British Technology Group (BTG). BTG tiene su origen en una iniciativa pública en el Reino Unido, la National Research Development Corporation (NRDC), creada en 1948 con el objetivo de comercializar investigación pública. En 1975, el gobierno británico creó el National Enterprise Board (NEB) para dar soporte al sector privado y destinar recursos a la industria manufacturera. Poco después, en 1981, ambas organizaciones, NRDC y NEB, se fusionaron y formaron el British Technology Group. En 1990, BTG abrió una sucursal en los Estados Unidos, en 1992 se privatizó y en 1995 salió a cotización en la bolsa de Londres. Actualmente, BTG opera principalmente en los Estados Unidos, Japón y Reino Unido, aunque también ha realizado algunas operaciones en otros países, como es el caso de España. En 2004, tenía unos 170 empleados y una cartera de 280 tecnologías protegidas por 3.800 patentes. Esa cartera le había permitido formalizar 200 acuerdos de licencia y crear unas 30 empresas de base tecnológica. En 2004, adquirió 34 nuevas tecnologías a distintos centros de investigación, invirtió 5,4 millones de libras en 9 empresas y formalizó 17 nuevos acuerdos de licencia de patentes. Además, identificó 700 tecnologías a partir de una selección tan exigente, que después de desechar la mitad de ellas en un primer análisis, de las 350 restantes, únicamente 34 pasaron a su cartera. Es un porcentaje aproximado del 5%.
- Orientadas a la demanda. Otro grupo de empresas privadas que operan en el terreno de la transferencia de tecnología son las que se orientan a la demanda, es decir, a las empresas. Su objetivo es identificar las necesidades tecnológicas empresariales (las denominadas wish lists) y, a partir de esa lista de requerimientos, acuden al sistema investigador público buscando tecnologías que las puedan resolver. Operan de esta forma sociedades como Competitive Technologies, Falco-Archer, UTEK Corporation y UTEK-Pax, En resumen, su manera de operar seria la identificación de necesidades tecnológicas y la búsqueda de tecnologías que las puedan cubrir. El modelo de negocio puede ser distinto en cada caso, alguna de las empresas cobra por los servicios de mediación prestados, otra se queda con un porcentaje de los royalties del acuerdo que se establece entre las partes y alguna se queda con acciones de la empresa que explota la tecnología. Competitive Technologies, Inc (CTT), fundada en 1968, constituye un ejemplo de este modelo. Es una empresa que cotiza en el American Stock Exchange (AMEX) desde 1971. Sus clientes y sus actividades son globales. A partir de la identificación de los requerimientos tecnológicos de sus empresas clientes y en base tanto a su cartera de tecnologías como a su extensa red de contactos en universidades y otros centros de investigación, trata de identificar y proporcionar la solución final al cliente. Desde su creación, CTT ha evaluado más de 25.000 tecnologías y ha licenciado más de 500 de ellas a unas 400 organizaciones. Sin embargo, durante tres años seguidos la compañía tuvo pérdidas. En cualquier caso, el ejercicio 2004 sugería una recuperación. UTEK es también una empresa orientada a la demanda pero su modus operandi es distinto. En un primer estadio, UTEK establece un acuerdo estratégico con una empresa de la que aprende el negocio y, con ello, determina sus necesidades tecnológicas. En un segundo estadio, busca en las mejores universidades del mundo grupos de investigación que puedan desarrollar una solución a esa necesidad. UTEK encarga el proyecto y financia el desarrollo. Adopta, en definitiva, el rol que hubiese correspondido a la empresa con la cual se ha aliado, asumiendo sus riesgos. Cuando la tecnología ha sido desarrollada, UTEK la cede a su aliado a cambio de acciones en la empresa. Es por ese motivo que sólo operan con empresas que cotizan en bolsa.
El anterior texto correspondía a un mundo que relacionaba Investigación (hecha en universidades, hospitales, centros públicos de I+D) y Empresa. Hoy (más de una docena de años después de que el texto anterior fuese escrito) tenemos un “nuevo mundo” en el cual las STARTUPS se han configurado como la más potente fuente de tecnología, innovación y disrupción. En este mundo de las startups, haciendo un símil con las tipologías anteriores, podemos tener:
- Acceleradoras y determinadas consultoras, orientadas a hacer crecer a las startups, así como expertos en M&A, para facilitar el proceso de adquisición final.
- Programas Corporate Venturing, orientados a las corporaciones y a sus necesidades y a cubrirlas mediante las startups.
QUANTION, hoy, es una empresa que sabe detectar necesidades de sus clientes (grandes empresas e instituciones de distintos ámbitos) y encontrar la solución en LAS STARTUPS. QUANTION analiza esas necesidades y dispone, además de sus propios expertos, de un porfolio de soluciones basado en startups disruptivas que han seleccionado de todo el mundo. Por ejemplo en campos como realidad virtual y 3D interactivo, realidad aumentada, smart e-commerce, gamificación, internet of things, geoposicionamiento, etc.
Por tanto, además de ser proveedores de tecnología, QUANTION es un Programa Corporate Venturing. Pero es una evolución de los programas Corporate Venturing que hoy estamos desarrollando aquí en nuestro ecosistema. Simplificando, creo que hay dos tipologías de programas Corporate:
- Los que aportan a las corporaciones que los promueven tecnología e innovación para incidir en sus productos actuales y en los que esas corporaciones deberán tener en el corto o medio plazo. Se trata de un modelo muy pragmático, muy “empresarial”.
- Los que suponen una incursión en el futuro, que pretenden identificar tecnología potencialmente disruptiva que complementará, substituirá o amenazará los productos futuros de la empresa, o su modelo de negocio. Éste se trata de un modelo de expectativas y de riesgos, más “especulativo”, seguramente más desordenado también.
Aquí en nuestro entorno, cada empresa que desarrolla programas de Coporate Venturing trata de definir su propio modelo. Frecuentemente se mezclan elementos de una y otra tipología. Pero paradójicamente es más complicado incidir en el corto y medio plazo. Parece más fácil desarrollar modelos que no tengan la presión de la inmediatez (cuando evidentemente los resultados en estos modelos serán más complicados de conseguir).
QUANTION es del primer tipo. Es un programa corporate pragmático que proporciona, en base a startups seleccionadas de todo el mundo, tecnología e innovación para los productos actuales o inmediatos de las corporaciones. Desde otro punto de vista, QUANTION asume el nuevo rol que parece va a corresponder a las consultoras empresariales en el futuro: la conexión entre la disrupción y las empresas clientes de esas consultoras. Recuerdo una conferencia del Presidente de EVERIS, Fernando Francés, en que afirmaba esa idea y justificaba así el esfuerzo de Everis para construir una gran base de datos de startups mundiales.
En definitiva, ¡Felicidades a QUANTION por su buen hacer y por ese liderazgo tecnológico!