La Universidad crea empresas y ese proceso convierte la Ciencia en Tecnología y la liga al territorio. Es la forma como se promueve el desarrollo económico en el siglo XXI.
La mejor manera de apreciarlo es viendo lo que ha ocurrido en Cambridge, en el Reino Unido. Ahí, se acuñó el término Fenómeno Cambridge, para describir el hecho de que, en 1978, en la zona que envuelve a la Universidad de Cambridge, sólo había unas 25 empresas basadas en la ciencia y la tecnología, con unos 2.000 empleados. La ciudad tenía entonces cien mil habitantes. A mediados de los 2000, la cifra de habitantes era prácticamente la misma, pero había entonces unas 3.500 empresas de alta tecnología, que empleaban a unos 45.000 trabajadores. Esas empresas han atraído a compañías de servicios y a grandes corporaciones de I+D. Cambridge, con menos del 0,5% de la población del Reino Unido, representa más del 5% de la I+D nacional.
En 1985, una empresa de consultoría realizó un primer estudio y acuñó el término (Fenómeno Cambridge). El Centro de Historia de la Informática de Cambridge dice que ese estudio es considerado, en todo el mundo, un análisis pionero de las interacciones universidad-industria, del desarrollo empresarial de alta tecnología y de su impacto en la economía local. El fenómeno ha seguido prosperando desde que se realizó el trabajo original en 1985, y las tasas de formación de nuevas empresas y de creación de empleo son excepcionalmente altas en aquella zona.
El estudio más reciente es de 2016 y pone de manifiesto que lo que se desarrolla en Cambridge no sólo tiene importancia para la ciudad y el país, sino para el mundo entero, ya que contribuyen al avance de la ciencia y la tecnología universales.
- Hay ahora unas 4.300 empresas tecnológicas en un radio de 20 millas alrededor de la ciudad.
- Entre ellas, quince corporaciones que tienen un valor superior a los 1.000 millones de dólares.
- Dos de ellas superan los 10.000 millones de valoración.
- Decía que el fenómeno había atraído a las grandes empresas mundiales. Las 25 mayores corporaciones del mundo (por ejemplo, Microsoft, Amazon o AstraZeneca) tienen una sede allí. Esas grandes empresas colaboran con la Universidad y adquieren pequeñas startups de la zona, como una manera de conectar con el territorio.
La Universidad y los centros de investigación han tenido el papel basal, el más importante. Así es como hoy -en pleno siglo XXI- la Ciencia contribuye a la creación de Tecnología y al desarrollo económico.
Ahora (a diferencia de años atrás), un territorio sin Ciencia, no puede ser pionero en Tecnología y tampoco en Empresa.
Referencias
Segal Quince Wicksteed (1985). Cambridge Phenomenon: The Growth of High Technology Industry in a University Town. Segal Quince Wicksteed Ltd (SQW), 1985
Kate Kirk & Charles Cotton (2016). The Cambridge Phenomenon: Global impact. Third Millennium Publishing, June 2016, 223 pp, ISBN 978-1908-990-617