En un post reciente veíamos la curva en S de de una tecnología, que plasma su evolución, al relacionar la mejora de sus prestaciones (eje Y) con los esfuerzos y el tiempo invertidos en mejorarla (eje X). Ahora aquí, en este nuevo post, vemos que esa curva en S nos permite hablar de distintos tipos de tecnologías:
- Las emergentes, que son aquellas que están surgiendo y a las que se considera prometedoras.
- En crecimiento, que son las que se muestran cada vez más útiles
- Las maduras, las cuáles han mostrado su validez y utilidad y se incorporan a todo tipo de proyectos
- En saturación, que son las que ya no pueden mejorar su rendimiento
- Finalmente, hablamos de las tecnologías obsoletas, que son las que son claramente substituidas por otras que proporcionan mejores resultados.
En cada etapa, la tecnología requiere distintos tipos de desarrollos y proporciona distintos outputs. En concreto:
- En la inicial, la tecnología es un nuevo concepto, un nuevo diseño. Por tanto, en esa etapa prima la innovación de producto.
- En la segunda, aumentan las prestaciones y la productividad
- En la de madurez y saturación, la tecnología proporciona fiabilidad, reducciones de precio, soluciona aspectos emocionales del producto, etc.
Todas las tecnologías presentan una curva de desarrollo en forma de S. Pero esa curva se conoce a posteriori, cuando la tecnología ha llegado a su etapa final. Cuando la tecnología está “viva”, no es sencillo saber en qué estadio está en cada momento y tampoco se puede prever su desarrollo futuro. Únicamente se conoce de forma clara la curva en S de las tecnologías obsoletas.
Una empresa, un responsable de I+D, que decide sobre la inversión a realizar por parte de la empresa para mejorar su tecnología, sus productos, no tiene la curva dibujada enfrente suyo. Más bien al contrario. No tiene ni idea de si la tecnología que lleva años trabajando está o no llegando a su límite de capacidad o si todavía puede aumentar sus prestaciones, si se continúa trabajando en ella, a través de la I+D.
Además, ese responsable tendrá complicado conocer cómo evolucionan los nuevos desarrollos que otros agentes, otras empresas están asumiendo y que podrían convertirse en la tecnología substituta. Existen entidades y empresas que tratan de ayudar a ver el futuro. Por ejemplo Gartner es una de ellas. Le dedicaremos más tiempo en otros posts.
Precisamente, entre otros motivos, también para tener “ventanas abiertas al exterior y al futuro”, las empresas deben ser siempre conscientes de lo que las envuelve. Por ejemplo, acudiendo a congresos científicos y tecnológicos, colaborando con universidades y centros tecnológicos o estando alerta de las nuevas startups tecnológicas. Incluso promoviendo e invirtiendo en ellas. La grandes corporaciones tecnológicas que crean fondos de capital riesgo para invertir en pequeñas startups, ¿qué pretenden? ¿enriquecerse con esas inversiones? No. Lo que quieren es estar próximas a los nuevos desarrollos tecnológicos, tener información de primera mano de aquellas tecnologías que pueden substituir a las que actualmente están utilizando. Por ese mismo motivo, esas mismas grandes corporaciones pueden instalarse en parques científicos y tecnológicos. En ellos, pueden tener centros mixtos con universidades e incubadoras y aceleradoras de startups.